Hola amig@s,
Los primeros datos que nos llegan sobre las "Monas" los encontramos en el S.XV. Desde entonces las Monas de Pascua han variado sin parar. La tradición de regalársela al ahijado el Lunes de Pascua persiste aun con el paso del tiempo. Lejos quedan aquellas Monas de pan adobado la cuales se adornaban con tantos huevos duros y decorados como años tenia el ahijado. Pero en realidad tienen una larga historia anterior.
Una vez más encontramos la presencia del huevo como símbolo de la fecundación y la primavera tan extendido por las culturas precristianas de Europa y del Medio Oriente. La imposición de la Semana Santa ha conseguido sobre todo en España y los países conquistados por los reyes católicos, hacernos olvidar por medio del temor, el verdadero significado de estos días: la celebración del Equinoccio de primavera. Los huevos constituían un símbolo de la resurrección tras el letargo invernal. En todos los pueblos los decoraban, los regalaban, los enterraban, adornaban los postres con ellos y los comían en familia y en romerías primaverales. Era una vida ligada a la naturaleza y se celebraba lo sagrado de ella.
Para imponerse el culto cristiano se prohibió comer el huevo en los días de cuaresma, lo catalogaron rito pagano, es decir, no católico. Para compensar la abstinencia tradicional de este producto que se había hecho durante la cuaresma, y dado el arraigo tradicional, se permitió comer solamente el día de Pascua.
Derivó en nuevos rituales cristianos: los niños recibían una Mona de Pascua en cada Pascua hasta cumplir los 12 años, edad en la que entonces hacían la Primera Comunión y entonces el Padrino dejaba de hacerles este regalo.
Según los indicios parece ser que el termino Mona viene del árabe y equivale a regalo u obsequio realizado por un sirviente a un superior, y tal vez alude al tributo feudal pagado por los vasallos con huevos.
En principio las monas se hacían en casa, simplemente con pasta de pan. Las formas eran muy variadas según la localidad, pero en general no se salían de la forma redonda, aunque en muchos lugares había una figura abierta de piernas que con las manos sujetaba un huevo sobre la barriga o bien le salía de la boca. Podría ser la representación alguna antigua divinidad de la fecundidad o de la multiplicación.
También se podían encontrar monas que adoptaban la figura de un animal. La de dos y cuatro huevos simulaban pájaros o gallos, y cuantos más huevos tenían los animales que representaban se volvian más grandes. Era corriente que en las de 12 huevos la figura fuera una barca.
La tortuga, símbolo de la longevidad en la Edad Media se puso de moda.
La primera Mona de Pascua representativa de una escena de la que se tiene noticia según el Costumari de Joan Amades data de 1875 y mostraba al Consejero Joan Fiveller jurando fidelidad a la ciudad antes de ir a vindicar el derecho de ciudadano delante del Rey Fernando de Antequera.
La tortuga, símbolo de la longevidad en la Edad Media se puso de moda.
La primera Mona de Pascua representativa de una escena de la que se tiene noticia según el Costumari de Joan Amades data de 1875 y mostraba al Consejero Joan Fiveller jurando fidelidad a la ciudad antes de ir a vindicar el derecho de ciudadano delante del Rey Fernando de Antequera.
A principios del siglo XIX, había dos formas de monas. Las más sencillas eran las de pasta de ensaimada las cuales adoptaban su forma y llevaban los huevos encima. Aunque las mejores y más cotizadas eran las de pasta de Roscón.
Las Monas de pastelería son muy modernas, ya que datan de casi dos siglos atrás. Los pasteleros rompieron la forma tradicional de las monas clásicas y les dieron una forma variable, más cercana a una figura que representaba un mono. Este hecho reafirmó la designación de Mona para el pastel, que sustituía a la vieja coca. Desde entonces deriva la tradición de rematar los pasteles con figuras y muñecos que, una vez comida la golosina constituyen un juguete para el niño.
Las monas de Pascua se establecieron como el típico regalo de Pascua.
Época crucial del calendario recordada por las tan deseadas lluvias de la primera luna llena que sucede al equinoccio que nos ayudan a preparar los suelos e iniciar las primeras siembras.
En el calendario romano el 25 de marzo comenzaba el año.
En el calendario romano el 25 de marzo comenzaba el año.
Esta fiesta de júbilo, romerías (época del romero en flor tiñendo los paisajes mediterráneos) y esperanzas puestas en el buen desarrollo del año (crear nuevas uniones, concebir hijos, buenas cosechas, salud, éxito en los proyectos) fue absorbida por el catolicismo imponiendo unos nuevos rituales del dolor y muerte de Cristo que todos conocemos llamada la Semana Santa hasta hacernos caer en el olvido de que somos Hijos de la Tierra.
Lamentablemente la Iglesia no va a reconocer ni pedir perdón por habernos borrado nuestra historia de la memoria. Gracias que existe gente como tú que nos devuelve nuestra esencia y nuestras raíces. Y eso no es incompatible con Dios
ResponderEliminarComparto tu comentario Gustavo. Añado que Dios o la Energía Universal, es demasiado grande como para apropiársela las diferentes religiones.
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