Tras la muerte de Cristo, y en especial desde el s.IV cuando dejaron de ser perseguidos los cristianos, para algunos fieles se
convirtió en un sueño poder ir a recitar las estaciones de la pasión en los
emplazamientos de Jerusalén. Además les otorgaba indulgencias. Para los nobles
era más fácil ir a Tierra Santa, en cambio para los humildes peregrinos era más
complicado, muchos morían en el camino de ida o de vuelta.
La orden del Temple mantenía el control en Tierra Santa. Tierra Santa comprende todos los lugares de la sacralidad judeocristiana mencionados en la Biblia.
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| Jerusalén |
Poco a poco se fueron marcando en Jerusalén algunos de los lugares por donde habría pasado Jesús arrastrando su cruz así como el lugar donde fue colgado, el monte Calvario. En cualquier día del año se veían grupos recitando las estaciones en los puntos señalados.
En 1342 se otorgó la custodia y organización de los lugares santos de Jerusalén a los franciscanos y así permanece hasta hoy. Hasta el s. XV organizaron la lectura de las estaciones partiendo del monte Calvario para finalizar en la casa de Pilato. Se recitaban en cualquier día del año.
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| Estación de la Pasión de Cristo |
Como era imposible para muchos peregrinar hasta Jerusalén y recibir las indulgencias, ante la inconformidad de las gentes fue necesario recrear las estaciones en las ciudades europeas. Las imágenes de las pinturas son la narración de ciertos beatos a la vuelta de su visita a los santos lugares. En 1686 el Papa Inocente IX concede a los franciscanos y a los fieles de sus iglesias obtener las indulgencias como a los que las podían ir a recitarlas a Jerusalén. Se denominó a estas lecturas Vía Crucis o Vía Dolorosa. Pero no será hasta finales del s. XVII cuando se incorpore el Vía Crucis a la Semana Santa.
Cada año es recitado por el Papa en el Coliseo
de Roma desde que así lo decretó el Papa Benedicto XIV en 1740.
Siglos para ir añadiendo estaciones, quitando y
poniendo oraciones a las estaciones, más o menos indulgencias, la colocación
del madero en un hombro o en otro, Jesús delante o Jesús detrás de la gente, se creaban
nuevos Via Crucis que sustituían al anterior.
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| Via Crucis en el Coliseo, Roma |
Juan Pablo II en 1991 creó el
último Vía Crucis y además le añadió una estación más, llegando ya a 15. En la actualidad es
televisado en directo desde el Coliseo y es un gran atractivo para fieles como
para turistas de todo el mundo. Actualmente hacer el via crucis completo y con fervor, concede indulgencia plena al que lo hace, es decir, el perdón de todos los pecados gracias al sacrificio de Cristo en la cruz.
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